Las pruebas de ADN suelen ser un tema delicado y, a menudo, controversial. Sin embargo, son necesarias y pueden tener un impacto profundo en la vida familiar, sobre todo porque un porcentaje significativo de las pruebas de paternidad revelan que el presunto padre no es el biológico. Aunque solicitar una prueba de ADN puede interpretarse como un signo de desconfianza, es importante replantear esta perspectiva. Las pruebas de ADN no buscan señalar culpables, sino confirmar certezas. Como dice el refrán, “El que nada debe, nada teme”, y al validar la paternidad, es posible fortalecer tanto la relación de pareja como el lazo emocional con el hijo.
La confianza no es una cualidad rígida o absoluta. Es un proceso dinámico que se construye gradualmente y varía en diferentes aspectos de una relación. Esto es especialmente relevante cuando la confianza está ligada a una responsabilidad tan grande como el bienestar de un niño. En este sentido, tomar decisiones basadas en la verdad, aunque difíciles, siempre es más saludable a largo plazo.
En situaciones complejas, es posible que no se consideren todas las consecuencias de un error o fraude de paternidad, bajo la creencia de que se está protegiendo el bienestar del hijo. Sin embargo, la realidad es que el impacto negativo afecta profundamente tanto al supuesto padre como al niño. El padre puede verse obligado a asumir una responsabilidad que no le corresponde, además de vivir con incertidumbre y duda, mientras que el hijo puede enfrentar serios conflictos emocionales y de identidad. Esto no solo puede generar tensiones familiares prolongadas, sino también desencadenar un rechazo emocional y una falta de conexión genuina entre padre e hijo, agravando aún más la situación. En estos casos, confirmar la paternidad lo antes posible permite tomar decisiones informadas y construir relaciones más saludables.
En DNA Solutions comprendemos que estos temas son delicados y de gran impacto en la vida de nuestros clientes, por lo que manejamos cada caso con total discreción y confidencialidad, sin emitir juicios.
Creemos que la verdad y la transparencia son la base de relaciones familiares auténticas y responsables. Por eso, acompañamos a nuestros clientes en la búsqueda de certezas, con respeto y profesionalismo.